Calistenia para niños: 5 ejercicios "animales" que a los niños les encantarán
¿Debería hacer calistenia tu hijo? La respuesta es sí, sí, sí. Desde los saltos de conejito hasta avanzar lentamente como un oso, este entretenido entrenamiento para niños ayudará a desarrollar la fuerza de manera natural de los más pequeños.
¿Alguna vez has sentido que te cuesta mucho hacer movimientos como un niño que alguna vez fueron simples? Saltar, estirar, empujar, girar, rodar, balancearse, ponerse en cuclillas, dar volteretas, colgarse. Para los niños, se trata de algo natural y lúdico. Ya sea escalando en una carrera de obstáculos en el parque o saltando en un castillo hinchable, se trata de una interacción sin esfuerzo entre sus cuerpos y el mundo en el que viven.
Si bien el concepto de calistenia puede parecer riguroso y parecido al de un campamento de entrenamiento, en realidad estamos hablando de este tipo de movimientos. En pocas palabras, la calistenia es una forma de ejercicio que utiliza el peso del cuerpo para desarrollar el músculo: flexiones, sentadillas, abdominales, etc. Los niños necesitan mantenerse activos regularmente para evitar deficiencias crónicas del movimiento en el futuro: la calistenia les ayudará a tener fuerza, movilidad, flexibilidad, agilidad y resistencia.
Si tienes hijos, sabrás lo difícil que es hacer que tus niños coman una zanahoria, sin que les importe hacer una flexión. Es importante no forzarlos a hacer los ejercicios, sino alentarlos y liderar con el ejemplo. Es mejor introducirlos de manera natural ahora que ahora que tratar de recuperar la fuerza y la resistencia del cuerpo cuando son mayores. A los pequeños les encanta usar su imaginación cuando juegan, así que aquí tienes algunos ejercicios divertidos de animales que puedes practicar para que se vayan familiarizando:
Saltos de conejo
Beneficios: Fortalece las piernas, refuerza el equilibrio y aumenta la resistencia cardiovascular.
Cómo hacerlos:
De pie con los pies juntos, manteniendo la espalda recta.
Dobla las rodillas y lleva ambas manos a la cabeza, con los dedos caídos hacia adelante como las "orejas de conejo".
Salta con los dos pies al ritmo de la música, avanzando, retrocediendo y de lado a lado. Cambia y salta con el pie alternativo.
Rastreos de oso
Beneficios: Fortalece los brazos, los hombros y el pecho, aumenta la resistencia y mejora la estabilidad total del core.
Cómo hacerlos:
Ponte a cuatro patas con las manos separadas a lo ancho de los hombros y los pies detrás de ti y las caderas elevadas en el aire.
Mira hacia adelante y gatea por el suelo, comenzando con la mano derecha y el pie izquierdo. Sigue con la mano izquierda y el pie derecho.
Realiza unos seis pasos y luego da la vuelta y regresa gateando.
Gato loco
Beneficios: Mejora la postura y el equilibrio, fortalece la columna vertebral y el cuello.
Cómo hacerlos:
Ponte de rodillas con las manos con la espalda en una posición neutral, ligeramente caída.
Al respirar y contraer los músculos del estómago, arquea la espalda redondeándola tanto como te sea posible.
Sostenlo durante 40 segundos y suéltalo con un gran "miauuuuu".
Camina como un pato
Beneficios: aumenta la fuerza en la parte inferior de la espalda y las piernas y desarrolla una sensación mayor de equilibrio.
Cómo hacerlos:
Coloca los pies ligeramente separados, doblando las rodillas en una posición de sentadilla.
Coloca los brazos en el interior de las piernas, sosteniendo el tobillo izquierdo con la mano izquierda y el tobillo derecho con la mano derecha.
En esta posición, camina hacia atrás.
Paso de cangrejo
Beneficios: Fortalece los isquiotibiales, tríceps, abdominales, glúteos y el centro. ¡Excelente durante los días de playa!
Cómo hacerlos:
Siéntate con ambos pies apoyados en el suelo.
Coloca las manos planas en el suelo y ligeramente detrás del cuerpo.
Con las rodillas dobladas, eleva las caderas del suelo y camina hacia atrás.